En cuanto a los importes que los inquilinos dejan de pagar a los propietarios, la mayor cifra se encuentra en Alicante, donde, de media, los morosos dejan de pagar casi 6.800 euros al año. La cifra en Valencia se sitúa en 5.258 y en Castellón en 4.589 euros.
Estos datos fueron presentados ayer por el Fichero de Inquilinos Morosos y Alquiler Seguro, empresa de Madrid que ha abierto su primera delegación en Valencia. Su oferta es garantizar a los propietarios el cobro el día cinco de cada mes y que, en caso de impago, el desahucio se haga efectivo en «entre seis y ocho meses».
La iniciativa, que no es nueva puesto que hay varias inmobiliarias y organismos cuyas ofertas son parecidas, pone de manifiesto la necesidad de un marco regulatorio estable que otorgue derechos al propietario. «Dejar de pagar el alquiler tiene muy pocas consecuencias, pueden tardar en desalojarte hasta dos años mientras que dejar de pagar el móvil tiene una repercusión directa porque pasas automáticamente a formar parte de la lista de morosos», comenta Gustavo Rossi, socio fundador de Alquiler Seguro.
Demanda solvente
Esta inseguridad para el propietario se une a un aumento de la necesidad de alquilar por parte de los compradores de vivienda que, tras no lograr la financiación, optan por vivir arrendados. «Aunque la selección del que quiere vivir alquilado es cada día más complicada, se trata de una demanda solvente que aunque no le conceden la hipoteca sí que puede pagar un alquiler», asegura Rossi.
Desde la empresa Alquiler Seguro se cifró ayer en 700.000 las viviendas que en la Comunitat Valenciana están vacías y sin generar una renta lo que tildaron «casi de crimen», teniendo en cuenta el nivel de paro que supera el 22,5% en la región.
Esta capacidad de generar ingresos paralizada junto al interés creciente de vivir alquilado forma una paradoja que Antonio Carroza resume en: «España vive siempre en una economía sumergida». Los deseos de tener una renta segura del alquiler chocan con la intención de defraudar a Hacienda sin declarar la renta y sin firmar contrato, lo que, a su vez, facilita al moroso continuar con sus prácticas.
«La mayoría de los alquileres están sin contrato», comentan desde Fichero de Inquilinos Morosos, que aseguran que es imposible determinar cuántos morosos hay en la Comunitat porque no hay ninguna estadística que lo haya calculado por la opacidad del sector.
Los datos que ayer ofrecieron están basados en las informaciones aportadas por usuarios arrendadores y profesionales que permiten poner de manifiesto que la morosidad en los alquileres en la Comunitat está creciendo a marchas forzadas año a año.